El Mar de Aragón, o embalse del Ebro, es uno de los principales atractivos turísticos de la zona. Sus aguas son ideales para la práctica de la pesca y deportes náuticos. En los montes que rodean la villa también se practica la caza. Entre paisajes de bosques de pino y monte bajo se encuentran especies como el jabalí o la perdiz roja. Por estas tierras también transcurren diferentes senderos, como el GR-99 del Ebro, o el de Las Saladas, con recorridos para los amantes del senderismo o el mountain bike.